lunes, 22 de marzo de 2010

La Virgen hacia Daimiel a hombros de sus mozos

Después de rayar el alba
traen a la Virgen al pueblo,
el que lleva las varas
va nombrando relevos.

El descanso de “Villegas”
es la primera parada,
se preguntan ¿cómo van?
dándose una palmada.

Al llegar a “Pintado”
todos quieren beber,
traen la boca seca
de tanto correr y correr.

Siguen corriendo los mozos
por toda la carretera,
hasta el próximo descanso
que es “La Mata Merendera”.

Llegan a “Los Ardales”
van pesando las piernas,
hacen unas flexiones
y siguen alzando de Ella.

El penúltimo descanso
“La cuesta la limonera”,
sólo quedan dos kilómetros
y sacan fuerzas de flaqueza.

Ya se ve el pueblo
la gente les aclama,
vienen todos sudorosos
y humo echan las palmas.

En la “Cruz de los Pajes”
la reciben con fervor,
hasta la iglesia del Cristo
la llevan en procesión.

Doloridos han llegado
empapados de sudor,
hacen este sacrificio
porque tienen devoción.

En el pueblo está la Virgen
vamos todos a visitarla
y los mozos entrenando
para el regreso llevarla.


Román de las Morenas Vargas-Machuca